Federación de Enseñanza de CCOO de Navarra | 25 abril 2024.

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El Departamento de Educación pretende convertir las Mesas de negociación en mesas de información

    Con el nombramiento del nuevo Director del Servicio de Recursos Humanos se pone de manifiesto la escasa intención negociadora de este Departamento. Durante este curso hemos tenido una única Mesa Sectorial para tratar los temas problemáticos de nuestro día a día. El resto de los temas se han tenido que meter, cuando nos han dejado, en ruegos y preguntas de las sesiones de Pacto Educativo y mediante instancias y notas de prensa.

    04/06/2018.

    "Buenos días:
    Le comunico que debe usted presentar una instancia, dirigida a la Sección de Contratos, exponiendo el tema de que se trate.
    Un saludo."

    Con este correo resuelve Francisco Javier Iglesias Álvarez, Director de Recursos Humanos del Departamento de  Educación, la petición de nuestra organización sindical de ser atendidos por la jefatura de sección de  contratos de personal.
    Así es como entiende el diálogo y la legitimidad representativa de las organizaciones sindicales. ¿Para qué sirven las organizaciones sindicales si la única vía de diálogo que se nos dice que debemos utilizar es la  de presentar una instancia o recurso? Esto lo puede hacer cualquier persona de forma individual que tenga algún interés legítimo que pueda verse afectado.
    Consideramos que esta es una forma clara de manifestar que para él sobran las organizaciones sindicales, al menos algunas, y que dentro de su trabajo no está incluido atenderlas como interlocutoras de las personas trabajadoras.
    Las organizaciones sindicales no son administrados o personas trabajadoras individuales, nos corresponde una  función representativa y negociadora legitimada a través de la Ley Orgánica de libertad sindical y sobre todo, legitimada por los votos obtenidos en las elecciones sindicales, única vía cierta de obtener dicha legitimidad.
    Sin embargo y contradiciendo lo anterior, para esta Dirección, y pensamos que no es casual,  si es posible recibir de la mano de la Consejera, autoproclamados  "representantes" de los trabajadores, que no tienen otra representatividad que la que a si mismo se otorgan unos reducidos grupos que dice hablar con la voz de todo un colectivo.
    Y decimos que no es casual porque parece ser este el sistema deseado por este gobierno para la "negociación" laboral en el ámbito de la Administración. Es conveniente debilitar la organización de las personas trabajadoras, fragmentar en lo posible su unión, y que sea de forma individual, o en reducidos grupos, como se saquen adelante determinadas reivindicaciones laborales. Una manera más de este sistema capitalista, del que este gobierno es fiel representante, de quitar de en medio toda forma organizada de oposición al mismo y de lucha por los derechos de los y las trabajadoras.
    Hace unos años estos mismos que hoy tocan a las puertas de los despachos de las Consejeras son aquello que clamaban contra los grupos de trabajadores y trabajadoras que negociaban a espaldas de las organizaciones sindicales, bien por su cercanía al gobierno de turno, bien por que su número o situación estratégica les otorgaba el privilegio de anteponerse a las demandas del resto del personal de la administración en los espacios legítimos de negociación.
    Hoy determinados grupos o personas se arrogan la representación de los colectivos a los que pertenecen y negocian fuera de cualquier marco establecido, y solo una vez acordadas sus demandas se les viste con el ropaje legal adecuado en las Mesas de Negociación. En estas únicamente se da lectura al acuerdo que la Administración va a llevar adelante; sin otro papel para las organizaciones sindicales presentes que el de ser informados y manifestar nuestra opinión.  Nuestras aportaciones, salvo en de caso de aquellas organizaciones que alientan estás formas de actuación, serán  sistemáticamente desatendidas.
     
     
    Esto entienden que es negociar. La negociación colectiva no entra en sus planes, abordar problemáticas de fondo no es deseado. Divide y vencerás. Que los recursos de todos y todas se repartan de esta forma parcial para quienes les son más próximos y de quienes pueden obtener un rendimiento electoral, o para quienes ocupan posiciones estratégicas y deben de estar satisfechos en su práctica profesional.
    Ese "sistema" negociador se traslada, como decíamos al principio, a la labor diaria de algunas direcciones que entienden que la interacción con los delegados y delegadas sindicales no forma parte de su trabajo. El atenderlas constituye un extra graciable que se otorga, o no, en función de simpatías o cercanías, y no como obligación derivada de la representatividad obtenida en unas elecciones. Este es el valor que se le otorga a los votos de las personas que representamos.
    Este es el concepto de diálogo, transparencia y negociación que impregna algunas de nuestras Direcciones y Consejerías.
    Vemos en todo esto un intento más de desprestigio del sindicalismo como una de las  formas de organización de las personas trabajadoras que sigue molestando al capital y que tienen claro que deben intentar que desaparezca o sea testimonial.
    Seguiremos peleando contra esta manera de hacer "negociación", porque supone un arbitrario reparto de los recursos de todas y todos, porque es una manera más de fragmentar la necesaria unidad entre personas trabajadoras para alcanzar nuestras reivindicaciones, porque supone un desprecio a las personas que nos votan y nos legitiman,  y porque rompe todo concepto de solidaridad, equidad y justicia social.